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Carta de Javier Repullés

Javier Repullés S.J.
Presidente y fundador 

Te envío estas palabras rodeado de personas que vienen con su carro y bolsas; sus problemas… Hay mayores y pequeños, esperando, con los ojos bien abiertos lo que necesitan para comer; el ruido de los paquetes de arroz entrando en los carritos de estas personas les da esperanza. Los voluntarios, una docena de mujeres y hombres que se esfuerzan por entregarles la ayuda que ellos necesitan al llenar esos carritos de “nuevas oportunidades”.

Hay que compartir, hay que vivir la realidad abriendo muchos ojos a la vida. Jesús nos enseñó que somos todos hermanos, y así es como yo veo a los que me rodean. Él nos dijo, que cuando damos de comer a alguno de nuestros hermanos, le damos de comer a Él mismo. Lo dijo porque debemos amarnos los unos a los otros, como Él nos ha querido y quiere. Y es fundamental ayudar a aquellos que nos rodean y se encuentran en una situación difícil, porque son tus hermanos, son Cristo, y tenemos que querernos los unos a los otros.

La vida es amar, compartir. Hay que abrir el corazón, la mente y las entrañas, y entonces, brota la alegría por servir, por ser útil, dar sentido a la vida para que nuestro mundo sea mejor, más alegre y con más ternura. ¿Quieres colaborar? ¡Seguro que sí!
Con todo mi cariño,

 

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